mi cuerpo te reclama
vaga la bruma
envuelve tu lejanía
y se rompen los cristales
de tus ojos en mis manos.
Ven, esta tarde
es como una tristeza larga
que ocupa todas las horas
que no estás
Ven, ahora que mi pecho
está abierto manando
la pasión que me ha dejado
el misterio de tu boca
Ven, vuela hasta mí
recogeré tus alas en mi vientre
ave de nido en mis
vacías manos
Ven...ven a mí
tú, solo tú, que en
mi alma has quedado
como una gota de rocío
en una rosa...
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