o un sueño extenso
que nos hizo flotar
entre piel y piel.
Nos desgarramos
entre gotas
succcionadas por el tiempo.
Te amaba...
Me amabas...
Te besaba...
Me besabas...
Todo lo que ataba
nuestras vidas
quedaba atrás
sólo vivía el deseo
en los labios
Los cuerpos se movían
en aleteos de paloma
mensajera de caricias.
Nunca nos perteneció más el tiempo
como cuando tuviste
mis manos en las tuyas
y tus lágrimas
bañaron mi regazo.
Entonces ese sueño
o la noche
formó parte
de nosotras
para siempre...