Brasil. año 1996… Mi primer amor fue en el convento, sí yo sería religiosa, estaba a unos meses de realizar mis votos para ser religiosa. Vivía en la casa del Noviciado, en ese verano llegarían las nuevas postulantes, la primera en llegar desde Maringá fue Adilse, una niña muy linda, simpática, alegre.
Al cabo de unos días ya éramos muy buenas amigas, tal vez sin darnos cuenta pasábamos todo el tiempo libre que teníamos juntas. Esa cercanía se hizo más profunda cuando por las noches nos quedábamos hasta la madrugada conversando. Nuestros dormitorios estaban al lado y por nuestro balcón salíamos a conversar.domingo, mayo 13, 2007
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