martes, mayo 22, 2007

Pensamientos

"¿No lo sabes?....
te prometí mi vida....
nada dejé para mi."


Has llegado temprano a casa.
Las cosas en la calle continúan igual: las salidas, las llegadas, las corridas, las protestas, las decepciones... A los lejos escuchas las bombas de la muchedumbre que amenazan con los saqueos pero que en realidad sólo esperan muy en el fondo un mundo mejor: sin gritos, sin hambres, sin miserias...
Has llegado temprano a casa.
Has acomodado tus ropas (que antes dejabas tiradas), has sacado la basura (que antes ni mirabas), has escuchado discos (que antes ni registrabas) y te has duchado sola... cosa que antes tampoco hacías.
Salís del baño, anhelando el descanso que relaje tu hiperquinética jornada, que te llenó de sobresaltos sólo por el gusto de gastar energías: no querés pensar... Asomas tu nariz en el dormitorio extrañamente vacío y te das cuenta del silencio que invade tu alma. Mirás las cosas rápidamente y un halo escalofriante te hiela la sangre... es tu vida la protagonista de aquellas historias lejanas que siempre escuchaste y que ahora te golpean y te avisan que aunque te esfuerces en aceptarlo, es tu primer día sin ella... sin sus miradas, sin sus detalles, sin sus caprichos, sin sus tonterías.
Te acuestas en la cama y tu cuerpo se estremece con sólo pensar que en ese mismo lugar tu destino tomó otro rumbo y la traición camuflada de deseo te sumió en las profundidades del desencanto, del dolor, la negación, el nuevo rencor...
"A cualquier le puede pasar", pensás mientras tus manos temblorosas deshabitan portarretratos con sus más alegres sonrisas; mientras acomodás en una valija algunas de sus ropas que olvidó al marcharse...
Y tomás esas prendas impregnadas con su olor y las aprisionás contra tu pecho; las besas buscando así imaginarte sintiéndola otra vez junto a vos... pero nada te es suficiente, tu casa se enfría sin sus caricias...
Y la extrañas tanto que los pensamientos te traicionan ("Time after time") y te ordenan rigurosamente (desesperadamente!) que tu piel recupere ese calor que hasta ayer te mantenía con vida.
Y llorás, y gritás, y el cielo te parece poco para albergar tanta melancolía... y te disfrazas de fuerte para no verte vencida; y soñás y volcás tus fuerzas en actividades insignificantes para que tus energías se desvanezcan y no te muestren una realidad como ésta: sin ella.
Y te desesperás de dolor... y la llamás... y le cortás.
Y volvés a marcar su número y un nudo te silencia las palabras... y sacás fuerzas de donde no hay... y tocás fondo, le rogás, le suplicás que vuelva a casa; que sin ella ya no podés vivir, que hasta tus sueños te desvanecen sin su presencia, que ya nada te importa más que volver a verla, volver a tenerla a tu lado...
Y la enternecés pero nada podés hacer: no quiere verte...
Y te sumís en tu oscuridad mientras que a lo lejos, su corazón late por otros ojos (tan distintos a los tuyos!!!). Hasta la muerte te parece insignificante para escapar de este infierno... y te imaginás su hermoso cuerpo desnudo haciendo el amor con alguien que no conoce sus gustos, sus puntos, sus señales... ¡¡¡que no tiene idea de cómo complacerla en la cama!!!... Y cerrás los ojos y el ardor de los celos te enloquece, te desarma la idea de que otra boca beba sus dulces besos, que otro rostro ilumine sus silencios, que otras manos acaricien su espalda, que otra piel reciba sus mimos... Al tiempo que tu cuerpo de a poco se marchita, se seca, se queda sin el amor de su vida...
Y callás y morís un poco; unos años más tal vez.
Y salís a la calle y nada cambia, todo sigue igual: los autos van y vienen; los días, las noches, la gente en las veredas, los chicos en la escuela... Todo sigue igual: todo el mundo continúa sin saber que para vos la vida está llegando a su final... que sin su amor nada sirve ya, que sin su presencia tus días, tus desvelos, tu mirada... todo se perderá, ya nada será igual.
Y mirás alrededor y sólo encontrás soledad, a nadie le interesa tu agonía, a nadie le importa tu oscuridad...
Y te estremecés y te sorprendés: ¿Cómo puede ser que todo te recuerde a ella?... que su perfume aún continúe en tu aire, que sus besos aún resuenen en tu boca, que tus labios aún tengan su sabor... ¿Cómo puede ser que te reemplace tan pronto?, ¿qué no le interese tu agonía?, ¿ que pueda olvidar tanto amor?... ¿cómo pretende que tu cuerpo, tu alma, tu piel no se desgarren si todavía están atados a sus recuerdos, a su corazón...?... ¿cómo puede querer que tu alma no se sienta herida?... ¿Cómo pretende que tus pensamientos no se malgasten?.
Si todavía no podés creer cómo pudo dejar de amarte...

KITTY
(Queen of rain).-

5 comentarios:

Angela Maria dijo...

wow...q triste pero q real....a veces nos hundimos en un sueño q quisieramos perpetuar en el tiempo pero....no todo es perfecto y el final es inevitable.....

Anónimo dijo...

Wuao, realmente me recuerda mi historia, el mas dulce tierno y grande amor que una vez vivi, apezar del tiempo que ya a pasado aun recuerdo esa sonrisa, con la que cada dia despertaba, su olor, inconfundible, verla roziar en su cuerpo sus tres fragancia que determinaban ese olor unico, sus ojos, donde en momentos de angustia me acobigaban, esaa mirada que jamas volvere a encontrar, sus labios, y aunqe suene increible jamas los mios encangaran tan bien como en los de ella! Esa MUJER qe hoy me olvido es la mujer por la que siempre yo vivire!

Anónimo dijo...

simplemente hermoso!!

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Realmente hermoso, es increible lo que podemos sentir cuando nuestro gran y verdadero amor se nos va, quedamos vacias y nos cuesta poder levantarnos. Realmente precioso