Belen Francese II

Nota y Fotos de Belen Francese para Paparazzi

La voz tímida y aniñada de Belén Francese poco tiene que ver con su despampanante cuerpo. Y poco tiene que ver, también, con las palabras y dichos que seguirán a continuación. El rumor sobre un acercamiento entre la actriz de El champán las pone mimosas y David Nalbandian, el tenista que viene de quedar eliminado en Suecia por la Copa Davis, no sólo revela una faceta desconocida del deportista, sino que también aporta más elementos a ese mundo de misterio y fantasía que gira alrededor de las mujeres más hermosas del país, las chicas Paparazzi, sí. Recién llegada de Carlos Paz, donde se presentó en El champán..., Belén comienza contando: “Todos los cordobeses me felicitaron por cómo progresé en mi carrera. La gente me ve como a una persona muy normal, las mujeres me adoran...”.

–Las mujeres te quieren, desde que apareciste en los medios estás con la misma pareja. ¡Sos un bicho raro!
–Y nunca se me involucró con nadie, tampoco. Propuestas no me faltaron, pero yo soy así, diferente del resto, y no tengo amigas del medio. Acá hay mucha competencia, mucha envidia, y yo hago la mía. No miro para los costados, sólo miro para adelante, porque si no te enfermás y te volvés loca...

–¿Y qué ves si mirás para los costados?
–De todo. No es un ambiente sano, esa es la realidad. Si no estás bien de la cabeza podés llegar a volverte loca, a prostituirte, a drogarte...

–¿Hay mucha prostitución?
–Uffff, un montón. Mucha prostitución y mucho cinismo, porque las que lo hacen no lo asumen. Dicen que no y después te enterás de que sí. Lo saben todos y no hablan por códigos... Yo ya me acostumbré, y aprendí a manejarme.

–¿De qué manera se prostituye una chica del ambiente, por dinero, por regalos?
–Por ambición, esa es la prostitución más fuerte de todas. Ganas de crecer y trepar en la carrera. A mí me salva que yo no me muero por ser Susana o Moria, yo uso el medio como un trabajo. Ahora gano más plata que cuando hacía promociones, y punto.

–Decís que te llegan propuestas todo el tiempo...
–Sí, la última que me pasó fue recibir el llamado de una chica diciéndome que Nalbandian, el tenista, me quería conocer.

–¿Y vos le dijiste que no, que estabas de novia?
–Sí, pero más allá de mi noviazgo, no es mi onda. El día que me encare alguien, me gustaría que venga porque gusta de mí, y no tipo gato, como mandó él. Se ve que así tratará a otras chicas, pero conmigo no. Si estuviera soltera me gustaría que el pibe me ganara por otro lado, y no con el “estoy seguro de que te tengo, te espero en tal lado”... ¡Es un grasa! Me trató como a un gato, y no me gustó...

–¿Te pasó con otros personajes famosos, que utilicen intermediarios?
–No, nunca, fue la primera vez. Sí me pasó que me llame algún futbolista, pero en ese caso no juzgo, porque yo estoy todo el tiempo provocando, no soy una santa.

–¿Nunca le fuiste infiel a tu novio?
–No, no me hizo falta... Para mí, cuando te enamorás, sos fiel. Nunca me pasó de tentarme con otro hombre.

–¿Y cuál es el secreto de tu novio?
–Me gusta porque no es del medio artístico, no es figuretti. No es un (Rodrigo Fernández) Prieto (N.deR.: el novio de Jésica Cirio), que quiere salir en todas las revistas desesperado. Mi novio lo entiende, y eso hace que estemos juntos.

–Con el novio de Cirio no hay muy buena onda, parece...
–Es un ejemplo. Para mí es un figuretti que quiere estar en todos lados.

–¿Se lo dijiste a Jésica alguna vez?
–No, espero que no se enoje, es mi opinión… Para mí un tipo que se sube a tu carrera, al lado de la foto, no existe, es un bol... A mí, lo que me enamora de un hombre es que ni se dé cuenta de que soy Belén Francese, que me quiera como soy. A Evangelina Anderson le pasó lo mismo… En su momento, el brasileño se hizo famoso, pero sólo era su novio, ¿o era Evangelino Anderson?

–¿Cuál te parece más figuretti de todos los novios?
–Fernández Prieto… Pobre, lo maté… Igual me cae bien, me parece buen pibe.

–¿Por eso es difícil ponerse de novia?
–Sí, puede ser... Es re difícil. A mí me pasa que cada vez que me habla un hombre, me pongo a la defensiva. Me pregunto, “¿me habla por mi cul… o por mis tetas?”, y es re difícil. Pienso en chicas como Silvina Luna o Wanda Nara, y las entiendo, les debe costar mucho.